Hasta hoy, por el mero hecho de vivir, muchas veces se me requirió la existencia. Y tuve que emprender caminos, dejar atrás personas y cosas, dar la cara ante lo desconocido. Hoy sucede de nuevo y estoy obligado a marcharme. Ni modo: deben ustedes disculparme. Pero, esta vez, no me esperen de vuelta. Palabras para un funeral (el mío) (1960-20XX)
Vida, praxis, pensamiento y lenguaje.