Las palabras comprometen.
Atestiguan nuestra forma de vida.
Nombrar el día
es identificar la luz.
Decir "no puedo"
es reconocer los límites.
Afirmar "te amo"
es encontrar un lugar para la pertenencia y el afecto.
Incluso,
mentir es confesar
que se vive de lo falso.
Atestiguan nuestra forma de vida.
Nombrar el día
es identificar la luz.
Decir "no puedo"
es reconocer los límites.
Afirmar "te amo"
es encontrar un lugar para la pertenencia y el afecto.
Incluso,
mentir es confesar
que se vive de lo falso.
(Editado, 29/12/14)