Señora de la Vida,
doy gracias por el descanso de la noche
y porque ha llegado un nuevo día.
Y ahora, Señora,
me es necesario vivir este día
con fortaleza y esperanza,
con alegría y sencillez,
con hermandad
y libertad,
con sabiduría y curiosidad,
con iniciativa y creatividad,
y con sinceridad.
Y anhelo que
al terminar
la jornada de este día
haya yo aprendido y sepa agradecer,
Señora y Amiga de la Vida.
En memoria de Jesús de Nazaret,
amén.
doy gracias por el descanso de la noche
y porque ha llegado un nuevo día.
Y ahora, Señora,
me es necesario vivir este día
con fortaleza y esperanza,
con alegría y sencillez,
con hermandad
y libertad,
con sabiduría y curiosidad,
con iniciativa y creatividad,
y con sinceridad.
Y anhelo que
al terminar
la jornada de este día
haya yo aprendido y sepa agradecer,
Señora y Amiga de la Vida.
En memoria de Jesús de Nazaret,
amén.
Comentarios
Publicar un comentario